Durante la capacitación, se destacaron las ventajas de estos elementos, donde 20 familias beneficiadas compartieron sus experiencias personales al utilizarlas para la preparación de alimentos.
Los participantes resaltaron significativos cambios positivos, incluyendo mejoras psicosociales y de salud al dejar de utilizar leña, lo cual había impactado negativamente en su sistema respiratorio.
Además de los beneficios individuales, se observó una notable mejora ambiental gracias al uso reducido de leña, que representa solo una tercera parte de la cantidad necesaria en las estufas convencionales.