De acuerdo con Margie Gálvez Hermida, coordinadora de Asuntos Religiosos de la alcaldía de Tuluá, en la Villa de Céspedes para el plan piloto se convocaron 17 iglesias de las cuales 13 cumplieron la totalidad de las medidas exigidas.
“Nosotros como municipio teníamos previsto que este plan terminara el 30 de agosto y proyectamos que se diera la reapertura gradual de los templos, pero el decreto presidencial 1168 de 2020 que estableció el aislamiento selectivo prácticamente autorizó que todas las actividades retornaran a la normalidad, incluidas las de corte religioso” dijo Gálvez Hermida en diálogo con EL TABLOIDE.
Recalcó que los templos deberán seguir con el aforo del 35%, el distanciamiento de dos metros entre cada feligrés, distanciamiento que aplica a la hora de sentarse, en las filas de ingresos y egresos de los templos y en el caso de los sitios católicos aplica a la hora de recibir la santa comunión.
Los efectos de la pandemia
Uno de los sectores que sufre los embates de la pandemia es el religioso, pues casi todas las iglesias existentes sobreviven de los aportes que voluntariamente o a través del diezmo hacen los fieles y tras el cierre total por más de cinco meses, esos recursos se vinieron al piso a tal punto que algunas tuvieron que cerrar por operar desde locales en arrendo.
De acuerdo con la funcionaria, el panorama para algunas congregaciones es complejo, pues la pandemia obligó a sus líderes a entregar los locales y ahora están buscando nuevos espacios para volver a la normalidad.
“Ha sido un tiempo difícil para todos y la verdad que nos alegra hoy que los templos puedan volver a la normalidad porque ayuda de manera especial en el tema emocional al poder estar de manera presencial en los sitios de congregación”, precisó Gálvez Hermida.
Añadió que del comportamiento de los fieles va depender que los templos continúen con las puertas abiertas.
“Le estamos haciendo un seguimiento a los protocolos establecidos y la verdad hemos encontrado compromiso total de los líderes religiosos y de los participantes en cada una de las celebraciones y eso nos da tranquilidad”, precisó la funcionaria local.
Indicó finalmente que la Administración Municipal se apresta a iniciar una nueva caracterización, para saber a ciencia cierta cuántas denominaciones religiosas existen en la ciudad legalmente establecidas.