El objetivo de la actividad es promover el reconocimiento, la garantía y la protección integral de derechos, el buen vivir y la participación de niñas, niños y adolescentes, como agentes de cambio, contribuyendo a la atención integral y a la construcción de generaciones para la vida y para la paz.
Los profesionales que hacen parte de la iniciativa son los encargados en generar experiencias desde la pedagogía de la paz, la memoria y el amor, a través de ejes movilizadores como el arte, la cultura, comunicaciones narrativas ciencias, conocimiento propio y tecnologías de la información y comunicación, deportes, recreación y el juego.
“El programa nos permite llevar a la reflexión, acción y participación en torno al interés común del desarrollo integral de niñas, niños y adolescentes, donde sus lecturas, sueños, intereses y propuestas en la vida familiar, comunitaria y territorial tengan protagonismo e incidencia como parte integral de su desarrollo y la promoción del buen vivir”, dijo la psicóloga Claudia Gilón, encargada de la coordinación del desarrollo y operatividad del programa.