Aunque la norma es clara e indica que los vehículos no se deben estacionar en los giros de las esquinas sin respetar los 15 metros y mucho menos obstruyendo los pasos peatonales y aún mas grave los accesos para las personas con discapacidad o movilidad reducida, el conductor de este camión no tuvo problema para estacionarse por lapso prolongado causando todo tipo de traumatismos.
Lo que resulta increíble es que el automotor estuvo en ese lugar largo tiempo y ninguna autoridad de tránsito se hizo presente.
La carrera 23 en gran parte de su recorrido presenta un parqueo excesivo y se requiere de un control por parte de los agentes encargados de imponer el orden que se perdió por completo.