EL PASADO miércoles los pacientes del hospital departamental Tomás Uribe Uribe recibieron la visita de Pecas y Zetas, que llegaron a impregnar su estadía de cariño, juego y felicidad.
Los dos hacen parte del programa que lidera la Fundación Pazos Internacional que tiene como propósito mejorar la salud de los niños atendidos en los centros hospitalarios.
De acuerdo con lo explicado por Sandra Aristizábal, directora de la entidad, los perros son criados en un medio de mucho amor y corregidos con dulzura. Tampoco reciben ningún tipo de golpe ni de maltrato.
“Siempre el refuerzo que se les da es positivo y, desde que están pequeños, se les socializa en cualquier tipo de ambiente como buses, estadios, conciertos, entre otros lugares, para que se acostumbren a las personas y no se asusten con nada. Además, se les enseña a acostarse, a sentarse, a que permanezcan tranquilos y a que no estén ladrando o corretean-do”, comenta Aristizábal.
Los perros, que son utilizados en este tipo de programas, tienen más de un año, debido a que han llegado a un cierto nivel de madurez.
“También es importante precisar que los animalitos los llevamos a los hospitales bien aseados y con sus vacunas al día”, precisa.
Durante su visita al Tomás Uribe, Pecas y Zetas iniciaron su recorrido en la UCI Pediátrico, salas de observación, urgencias y terminaron en sala de pediatría en Aulas Hospitalarias.
“El recorrido estuvo acompañado por equipo de seguridad del paciente y comité de infecciones asegurando que se garantizara la asepsia para evitar cruce de infecciones”, precisó el gerente de la casa de Salud, Felipe José Tinoco, quien destacó la jornada de trabajo que le dio un día diferente a los niños, quienes se sorprendieron por su cariño y afecto.