Esa gráfica puntual corresponde a la carrera 30 por donde se pasearon como si estuvieran en su potrero esta recua de vacas captando la atención de conductores y transeúntes para quienes verlas desfilar tan campantes se les volvió costumbre.
Desde hace muchos años el municipio reclama la construcción del centro de bienestar animal y que de paso las autoridades competentes adelanten controles y, si es del caso, sancionen propietarios de estos animales que ponen en riesgo la vida de muchas personas.