La situación no es nueva y se viene presentando a plena luz del día sin que haya una autoridad que le ponga freno. “Esto ya está pasando de castaño a oscuro, pues los señores carretilleros cobran por botar los escombros y van y los arrojan a cualquier parte”, dijo la denunciante en comunicación con la sala de redacción de EL TABLOIDE.
Cabe recordar que, de acuerdo con el Código Nacional de Tránsito, los ciudadanos que arrojan basuras en sitios no autorizados se hacen acreedores a multas equivalentes a un salario mínimo y la misma sanción cobija a quien contrató la evacuación de los desechos si logra ser identificado por las autoridades.