Una crisis sin fondo
De acuerdo con la entidad nacional, la EPS tiene pasivos cercanos a los 1,7 billones de pesos, un nivel de endeudamiento de 1,6 veces sobre el valor del activo y una brecha de 204.230 millones de pesos en el patrimonio adecuado y pérdidas acumuladas de más de 1 billón de pesos.
“La EPS Coomeva no garantizaba a sus afiliados el acceso a los servicios de salud y ponía en riesgo la atención a la población gestante, a los menores de edad y a los pacientes con enfermedades de alto costo (cáncer, insuficiencia renal, VIH y hemofilia)”, informó la entidad”.
Servicio deficiente
De acuerdo con la evaluación y seguimiento hecho por la Supersalud, entre 2019, 2020 y 2021, Coomeva no realizaba oportunamente el diagnóstico de pacientes crónicos con cáncer de cuello uterino y cáncer de mama, debido a las bajas coberturas en la toma de citología cervicouterina, colposcopia y mamografía.
Por otro lado, en tres años recibió 193.100 peticiones, quejas, reclamos y denuncias. La mayoría estuvieron relacionadas con dificultades para acceder a medicina especializada, demora en entrega de medicamentos, retraso en autorización de exámenes de laboratorio y no pago de las prestaciones económicas derivadas de licencia de enfermedad general.
Actitud vigilante
Una vez se hizo oficial el anuncio, una de las primeras voces que se escuchó fue la de Clara Luz Roldán, gobernadora del Valle, quien le solicitó al Ministerio de Salud, hacer un traslado que privilegie la oportuna y eficaz atención de los usuarios.
“Lo que queremos es darle un parte de tranquilidad a todos los ciudadanos porque desde el Ministerio de Salud se van a distribuir en las diferentes EPS, lo importante es que los usuarios tengan el mejor servicio”, dijo la mandataria.
“De acuerdo con las cifras, el Valle del Cauca tiene aproximadamente 400.000 afiliados y será el Ministerio de Salud el que nos notifique cómo los van a distribuir”, indicó la mandataria.
Así mismo, la mandataria anunció que en los próximos días se reunirá con los voceros de la Asociación de Hospitales del Valle para analizar los efectos de la liquidación de Coomeva EPS por su deuda con las instituciones de salud.
“Cada que cierra una EPS queda debiendo al sistema de salud y a nuestros hospitales, clínicas y la Red de Salud Pública importantes recursos”, concluyó la Gobernadora del Valle del Cauca.
Preocupación en Tuluá
Según lo indican las cifras de la Secretaría de Salud Municipal en Tuluá, con corte a 31 de diciembre de 2021, Coomeva tenía 24.012 afiliados en el regimen contributivo y 5.195 del subsidiado, una de las cifras más altas del departamento.
Ante esta situación, el secretario de Salud, Jhon Jairo Castaño Aguirre se unió a las voces que le reclaman al gobierno nacional, actuar de manera coherente.
“Lo que nos preocupa es que vayan a dejar a los usuarios a la deriva, reubicados en otras entidades sin capacidad de respuesta o de ofrecer una buena atención”, dijo el funcionario local.
Destacó que una vez los usuarios sean ubicados en la la EPS que les asigne el ministerio, tendrán tres meses para solicitar un cambio hacia otra entidad, que les garantice una mejor atención.