El oficial que asume las riendas del centro penitenciario ha estado vinculado al Inpec por espacio de dos décadas y se destaca la labor desarrollada en centros de alta seguridad como La Picota y la cárcel de máxima seguridad en Valledupar, desde donde fue trasladado a la Villa de Céspedes.En diálogo con EL TABLOIDE, el nuevo funcionario precisó que una de sus tareas es poner al servicio de la dependencia toda la experticia que le ha dejado el haber estado en cerca de 16 centros penitenciarios del país, trabajar de lleno y con firmeza en temas como los derechos humanos de los privados de la libertad y sus familias.
“Uno de los temas en los que estoy, a solicitud de la alcaldía de Tuluá, es en agilizar traslado de más de 70 personas privadas de la libertad que se encuentran hacinadas en uno de los Cai de la ciudad y para ello estructuramos un plan de mejoramiento que comenzaría a cumplirse de manera inmediata”, indicó Erazo Rosero.
De la misma manera explicó que de forma paulatina y acorde con las indicaciones del Gobierno Nacional y el Ministerio de Salud se dará el restablecimiento de las actividades al interior de la cárcel, incluyendo la programación de las internos, tema que será informado a través de los canales de comunicación.