La gráfica corresponde a la instalada en la carrera 28 frente al Palacio de Justicia donde la pieza metálica se levantó y los delincuentes se la llevaron dejando el peligro para los conductores.
Justamente la surtidora de agua de los tulueños promueve campañas para evitar que este tipo de situaciones se presente.
“Dentro de la infraestructura de alcantarillado que maneja la empresa de todos hay 2 componentes, uno son los sumideros y el otro son las cámaras.
Los primeros llevan una rejilla metálica, las cámaras también llevan una tapa metálica y por eso son tan apetecidas por los ladrones, que luego las venden por un precio irrisorio en chatarrerías”, indican los funcionarios de la entidad en la Villa de Céspedes.
En la actualidad, la empresa adelanta reposición de tapas y rejas y se está cambiando de ubicación para aminorar el impacto que genera el paso de los vehículos.