Los mencionados unieron esfuerzos para llevar alegría a los niños hospitalizados y esperanza a sus familias.“Durante la actividad se entregaron regalos, se compartieron palabras de ánimo y se elevaron oraciones que llenaron de luz cada habitación.
No fue solo una visita, fue una expresión viva de empatía y fe en acción», dijo Gálvez a EL TABLOIDE. “Vinimos a recordarles a estos niños y a sus familias que no están solos. Que hay un Dios que los ama y una comunidad que ora por ellos”, añadió quien ha sido clave en muchas iniciativas sociales en la ciudad. «Para El Lugar de Su Gloria y la Fundación Amor en Acción, esta jornada fue un acto de servicio con propósito, porque más allá de los obsequios, lo más valioso fue sembrar esperanza en medio de la dificultad», puntualizó la líder religiosa.