Lamentablemente el lugar está venido a menos, hecho que se denota en el mal estado de los muros, los pisos, el descuido que presentan los árboles y el deterioro de la pintura.
Sería interesante que la comunidad católica de los Franciscanos, la Policía que cuenta con un CAI dentro del parque, el colegio que colinda con el parque y los comerciantes de la zona se unieran para recuperarlo y darle la importancia que se merece.
Deben los habitantes del sector, seguir el ejemplo del barrio Sajonia, donde los moradores han iniciado la restauración del parque de Las Acacias para devolvérselo a las familias, las beneficiarias directas del lugar.