Por esa razón, da mucha tristeza tener que captar con la lente de EL TABLOIDE imágenes como las que registra esta fotografía en la que se evidencia el grado de incultura de quienes son contratados para botar los escombros y los arrojan en cualquier sitio sin importarle la suerte de los demás.
Ya es hora que las autoridades de policía hagan valer las comparenderas ambientales y aplicarle a los malos ciudadanos las sanciones legales a que haya lugar. Tristemente es un hecho que se repite en diferentes sectores de la Villa de Céspedes, donde la contaminación es notoria además de afectar la parte estética del municipio.