“El panorama es complicado, pues estamos prácticamente parados desde el mes de marzo y apenas ahora seis empresas están reactivándose y despachando pasajeros pero lo hacen con la mitad del cupo”, explicó el abogado Gálvez Giraldo tras indicar que en el recaudo mensual está por el orden del 2%.
Con las adiciones que se han hecho, la nueva terminal alcanzaría una inversión de $35 mil millones.
Consultado sobre el traslado de la nueva sede, el funcionario explicó que de acuerdo con el cronograma que maneja Infituluá, responsable de la construcción, se cree que en agosto ya deben estar en esas instalaciones, pues además la licencia de la actual se vence en ese mismo mes.
“Estamos trabajando de la mano con la entidad financiera y esperamos que el final de la pandemia signifique un comienzo premonitorio de grandes logros”, apuntó.
Trabajos a toda marcha
Por su parte Llener Darío Borja Mafla, gerente de Infituluá, explicó que desde enero se ha venido trabajando para dejar en buenas condiciones la terminal, pero la llegada del covid-19 retrasó el cronograma de trabajo que se había diseñado.
Explicó el abogado Borja Mafla que la terminación de las obras demandará una inversión que supera los dos mil millones de pesos, recursos propios que de manera necesaria afectarán el presupuesto de la entidad.
“Esperamos cumplir con los plazos que nos hemos trazado para que se haga el traslado y los vallecaucanos puedan disfrutar de las instalaciones con todas las comodidades”, expresó.