“La actividad contó con la participación de profesionales de la salud de diversas instituciones prestadoras de servicios públicos en la Villa de Céspedes, como representantes de organismos encargados de la atención a víctimas. En el Valle del Cauca, se estima que alrededor de 3.700 personas, entre hombres, mujeres y personas de diversa identidad de género, han sido víctimas de violencia sexual en el contexto del conflicto armado”.
En este espacio se destacó la importancia de que los profesionales de la salud adopten una actitud adecuada y sensible frente a estos casos, con el fin de ofrecer atención especializada que promueva la rehabilitación de las víctimas, conforme a la Ley de Víctimas y Restitución de Tierras.