El hecho se registró el jueves 24 de julio, cuando una mujer fue atacada por dos delincuentes que intentaron arrebatarle su motocicleta. En medio del forcejeo, uno de los agresores le lanzó la moto encima, causándole una fractura en el pie. A pesar de sus gritos desesperados de ayuda, al menos nueve motociclistas y un vehículo pasaron por el lugar sin detenerse.
La reacción ciudadana no se hizo esperar. Más allá del ataque, lo que más ha causado rechazo es la indiferencia de quienes presenciaron la escena y no prestaron ningún tipo de auxilio. Solo una persona, que conducía una motocicleta blanca con rojo, se devolvió para ayudarla, acompañarla y esperar a que llegara la ambulancia.
Este caso ha abierto un debate en la ciudad sobre el miedo, la apatía y la creciente insensibilidad social frente al dolor ajeno. La ciudadanía exige no solo más seguridad, sino también una reflexión colectiva sobre la importancia de actuar con empatía en situaciones críticas.