De acuerdo con lo informado, la reforma propone un impuesto de 1.9 pesos por gramo de plástico utilizado en empaques y envases.
Daniel Mitchell, presidente de Acoplásticos, el gremio que reúne y representa a las empresas de las cadenas productivas del plástico, explicó que esta decisión va en contravía de las mismas metas del gobierno nacional de erradicar el hambre, puesto que el impuesto recaerá sobre los productos empacados.
Las cifras del debate
Según los datos que maneja el gremio, del total de la producción de empaques utilizados en Colombia, 22% se destina a alimentos, 17% a bebidas, 29% a productos de aseo, limpieza, cosméticos, químicos y abonos, 23% a comercio, restaurantes y hoteles, y 9% a otros sectores.
“Según nuestros cálculos preliminares, el valor del impuesto equivale a una tasa de alrededor del 16% del empaque. Hay que tener en cuenta que el empaque plástico representa, en promedio, cerca del 5% del valor del producto, con algunos casos que pueden llegar hasta el 19%. En la mayoría de los casos, no existen empaques sustitutos en otros materiales y, si los hay, tienen precios 2 o 3 veces más altos.
El impuesto, en consecuencia, se traducirá en un incremento en los precios de los productos de la canasta básica, lo cual es especialmente grave en la coyuntura inflacionaria actual”, añadió.
Para el vocero del gremio en la exposición de motivos ni el articulado evalúan el impacto ambiental de los plásticos frente a otros materiales utilizados para la fabricación de empaques y envases.
“Llama la atención que se gravan los empaques y envases de plástico, sin siquiera evaluar si los empaques y envases en otros materiales como TetraPak, vidrio o papel y cartón tienen un impacto ambiental menor”, precisó.