De acuerdo con la información entregada a EL TABLOIDE, la situación se presenta desde hace varias semanas y hasta ahora no se le ha prestado atención por parte de las autoridades competentes.
“No queremos pensar que la Secretaría de Educación esté esperando a que se presente un accidente para actuar”, dijo una de las madres de familia que expuso la situación. En la parte urbana del municipio se presenta a diario el hurto de estos elementos, casi siempre perpetrados por los habitantes de calle que se las llevan para sustraer el material metálico que las mismas poseen.
En algunos casos las tapas no soportan el tráfico automotor y terminan cediendo ante el peso de los automotores. Es un flagelo de delitos menores y desafortunadamente aprehendemos los responsables, a veces hasta en flagrancia, pero un par de días después están caminando en la calle nuevamente”, dijo una fuente policial consultada sobre el particular.