“Este mes lo iniciamos con la terrible noticia del feminicidio de cuatro mujeres, entre ellas dos niñas, su madre y su tía en zona rural de Tuluá, a manos de un hombre, expareja de la madre de las dos niñas; la mujer ya había denunciado al asesino por violencia intrafamiliar, es decir, ya había pedido ayuda a las instituciones estatales”, manifiesta la constancia radicada ante la Secretaría de la Asamblea.
“Este es un hecho dolorosísimo, indignante, que pone en evidencia la precariedad del Estado y sus instituciones para prevenir y atender estas violencias que son sistemáticas y diarias, y, que es una tragedia social que no para. Nuestro departamento, el Valle del Cauca, está particularmente comprometido con este tema pues registra, con frecuencia, las cifras más altas en las mediciones nacionales” añadió Morales.
Para la dirigente, la cultura machista, que tiene como una de sus expresione, la violencia y asesinato de las mujeres y las niñas, todos los días nos recuerda que aquí está intacta. “Que sigue vigente y que seguimos sin hacer lo suficiente para que realmente cambie “El Estado tiene la obligación de garantizarle a las mujeres una vida libre de violencias y su derecho fundamental a la vida”, puntualizó.