Durante la sesión, se discutieron temas relacionados con la normatividad ambiental que tiene que ver con el ruido y se presentó una estrategia de comunicación enfocada en la reducción de la contaminación auditiva.
De acuerdo con lo indicado, la estrategia incluirá campañas educativas y material divulgativo que se implementarán en el último trimestre del año, buscando generar conciencia en la ciudadanía sobre los efectos del ruido en la salud y el bienestar.
El plan apunta a mitigar el impacto ambiental de la contaminación auditiva, mejorando la calidad de vida en Tuluá.
Los participantes reafirmaron su compromiso de trabajar de manera articulada para crear un entorno más saludable y armónico en la ciudad al tiempo que se hizo un llamado a la comunidad para que presente sus inquietudes y se sume a las acciones que favorezcan la gestión del ruido.
“La Administración reafirma su compromiso con el desarrollo sostenible y la protección del medio ambiente, invitando a la ciudadanía a involucrarse activamente en estas iniciativas para hacer de Tuluá un lugar más tranquilo y agradable para todos”, dijo la titular de la Sedama, Mayerlena Rodríguez.
Añadió que la cooperación ciudadana permitirá controlar los brotes de indisciplina social que genera los ruidos excesivos, especialmente en los sectores residenciales.