Se unieran con el apoyo de las Secretarías de Hábitat y la Sedama para recuperar este sitio, uno de los más tradicionales de la Villa de Céspedes. El lugar es un pulmón para este sector y mucho más en estos días de sol intenso.
Un pequeño esfuerzo de todos permitirá cambiarle la cara y de paso contribuir a embellecer el municipio conservando sus zonas verdes. Como diría el exalcalde de Bogotá, es tiempo de mover la pirinola para que caiga en el todos ponen y de esa manera fomentar el civismo y el amor por el municipio.