José Martín Hincapié Álvarez, personero delegado de Derechos Humanos de Tuluá dio a conocer que luego de que fuera desarticulado el “cartel de la cebolla” y el “cartel del cilantro”, se creó uno que está afectando a los comerciantes que venden huevos en Tuluá.
“Esto ha ido evolucionando a través de actividades de extorsión, de intimidación, donde no se permite la venta de estos productos ni que ingresen a la comercialización en la zona urbana. Solamente a través de determinados actores se puede y se les exige una suma de dinero a los ciudadanos que comercializan”, declaró.
Según el personero, las acciones de la agrupación armada se basan en llamadas de intimidación a los comerciantes. “Son evidentes los homicidios y los atentados que han sucedido en el municipio. Lo que hacen es contactarlos y prohibir la venta libre”, precisó Hincapié.
De acuerdo con el reporte del personero, dos personas que trabajan en avícolas fueron asesinadas y los responsables serían los integrantes del “cartel del huevo”. Además, muchas avícolas han cerrado sus puntos de distribución para no ceder ante la extorsión.
Previamente, el personero señaló que las amenazas han provocado que muchas avícolas se quiebren, cierren sus puertas o cambien de locación, por lo que el precio del producto ha subido.
“Un huevo se conseguía a 300 pesos, ahora está en 550 o 600, las avícolas los venden por horarios a ciertos distribuidores, ellos dependen de estas avícolas y no hay un flujo permanente ni facilidad para usted comprar un huevo en la tienda”, comentó.