“Es urgente que el Gobierno Nacional se siente a la mesa con el gremio cafetero para allanar el camino que permita frenar la caida de este sector, que le aporta millonarios recursos a la economía del país” dijo en diálogo con EL TABLOIDE, la comunicadora social Ana María Folleco Alzate, representante de los caficultores del centro y norte del Valle ante las instancias regional y nacional.
De acuerdo con la dirigente gremial, desde que se dio el cambio de gerente nacional por solicitud del propio presidente Gustavo Petro y tras la escogencia de Germán Bahamón como su reemplazo, las relaciones del sector con el estamento oficial no han fluido de la mejor manera, lo que ha dificultado la búsqueda de soluciones a una crisis que parece inminente.
Para Folleco Alzate, la recuperación del mercado brasileño tras una crisis de tres años del gigante suramericano, la desaceleración en en el precio del dólar y los altos costos de producción, son factores que hoy obligan a lanzar el S.O.S al gobierno del presidente Petro para el salvamento del sector.
“No estamos responsabilizando al Jefe de Estado por la crisis, pues ya he anunciado todos los factores que nos tienen en riesgo, pero sí esperamos que en los encuentros del 2 y el 16 de agosto podamos avanzar en la solución a un problema que está diagnosticado hace rato”, apuntó la lidereza vallecaucana.
Alternativas de solución
Frente al tema, Germán Bahamón, gerente de la Federación Nacional de Cafeteros, dijo en una reciente entrevista a la revista Portafolio, que el gremio cuenta con una ley que creó el Congreso y con la cual se llevó a cabo el Fondo de Estabilización de precios del Café.
“Los cafeteros hemos ahorrado, de los seis centavos de dólar de la contribución cafetera, 0,5 centavos de dólar. Ahí hay $300.000 millones. Pero eso no nos sirve para poder mitigar el impacto. Lo que queremos es que el Gobierno nos acompañe, que nosotros pongamos un peso y ellos pongan otro. Esto sería un alivio para la caficultura, para que podamos estabilizar los precios y no haya pérdidas para el caficultor” precisó el dirigente nacional.
Añadió que la Federación no pone el precio; este se compone de tres variables: la tasa de cambio, la cotización de la libra en la bolsa de Nueva York y el diferencial de precio del café colombiano con respecto a la cotización del café tipo C.