Hace dos semanas, en el mismo sector, otro de los negocios tradicionales que decidió claudicar fue Quesera Mundial, cuyos propietarios, además, se fueron de la ciudad.
De acuerdo con lo informado por un grupo de comerciantes que acudieron a EL TABLOIDE a compartir sus preocupaciones pero que, a su vez, solicitaron omitir sus nombres, la situación en el sector comercial en general en la Villa de Céspedes es cada vez más crítica.
“Las ventas están estancadas, la gente tiene miedo de salir, no hay dinero porque no está rotando en la ciudad, y quienes tienen prefieren irse para otras ciudades para comprar con tranquilidad”, dijo uno de los desesperados comerciantes.
A su vez, el propietario de un establecimiento ubicado en el sector de la galería, expresó que la preocupación allí es aún más grande. “No sólo es el miedo, la falta de plata, aquí además sigue la extorsión. Como para agrandar el problema, el cierre de las vías generó más temor y la gente ya casi no viene”.
“Lo que les pedimos a las autoridades, al señor Alcalde, es que no improvisen, tomen medidas reales, siento que no saben qué hacer, cogieron esa papa caliente y se la pelotean unos a otros, mientras los realmente perjudicados somos los que vivimos de este trabajo y pagamos impuestos”, aseveró este comerciante que concluyó diciendo “ayúdenos a salir adelante, no nos acaben, nos están enterrando vivos”.
Finalmente, los comerciantes indicaron a EL TABLOIDE que con este comportamiento que va creciendo, serán cada vez más las personas desempleadas en la ciudad. “Esto se convierte en una cadena de problemáticas, pues a más desempleo, más hambre y mas inseguridad”.