En ese caso los conductores de este vehículo de tracción animal no tuvieron ningún problema en descargar los desechos de construcción en un predio contiguo al río Tuluá, ante la mirada estupefacta de los ciudadanos que transitaban por el lugar.
Es claro que resulta urgente que la alcaldía dote de comparenderas a los uniformados de la Policía Nacional pues sería la única manera de evitar o controlar estos malos comportamientos.