El dato se dio a conocer en el marco de la Primera Mesa Técnica, convocada a instancias de la Procuraduría Provincial, en cabeza de la abogada Diana Isabel González Contreras y liderada por la secretaria de Educación, Leidy Natalia Montes, donde se analizó el tema del consumo de sustancias sicoactivas en los entornos escolares y familiares de los estudiantes tulueños.
En diálogo con los medios locales, la licenciada Montes explicó que esa cifra fue entregada por parte de los rectores de los diferentes planteles educativos públicos y privados de la Villa de Céspedes.
La funcionaria local tiene claro que la cifra puede ser mayor y explica que, en los casos en que el estudiante o sus padres no aceptan el consumo, nada se puede hacer. “No podemos ante una sospecha entrar a la activación de la ruta de atención, pues el reconocer la existencia del problema es el primer paso que se debe dar”, dice Montes.
Falta articulación
Una de las conclusiones más importantes que dejó la mesa técnica fue la necesidad de articular las acciones y para ello se le solicitó al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar a que se sume al equipo interinstitucional y de esta manera evitar que la cadena se rompa. “Es una solicitud que hacemos en virtud a la queja que recibimos por parte de nuestros directivos docentes sobre la inoportuna respuesta de la entidad a los llamados que se hacen”, dijo la titular de ese despacho.
Drogas que
preocupan
Hay un tipo de consumo que nos llama la atención porque son fármacos psiquiátricos que se están vendiendo en las diferentes droguerías y estos pueden considerarse como una sustancia psicoactiva porque alteran el funcionamiento del cerebro, producen alteraciones mentales en los estudiantes y cambios de comportamiento.
Entre esos medicamentos están el Clonazepan y hasta las hidrocodeínas, que son para la tos, las cuales se revuelven con otras sustancias y generan unas alteraciones graves.
“La preocupación es que algunos de los fármacos son de venta libre y hay otros que se venden por prescripción médica y no se entiende cómo están llegando a manos de los estudiantes” precisó.
Añadió que de manera conjunta con la secretaría de Salud y la Unidad Ejecutora de Saneamiento se van adelantar las acciones de control con las droguerías para que se abstengan de entregar ese tipo de medicamentos a los estudiantes y evitar nuevas adiciones que hoy nos hacen daño como sociedad.