Alexánder Medina Orozco, vocero de los afectados, indicó que los últimos 90 días han sido catastróficos para quienes prestan sus servicios en la galería y el pabellón, pues no tienen con qué mercar, pagar arrendo y cubrir otras obligaciones.
“Ya vamos a las tiendas y nadie nos fía y muchos compañeros ya están enfermos, tienen fallas cardiacas pues la angustia es extrema”, dijo Medina a EL TABLOIDE.
Añadió que es contradictorio que el alcalde salga por todos los medios entregando obras con inversiones multimillonarias y no haya con que pagarle unos salarios a los empleados humildes.
“Para ellos es fácil pedir paciencia porque tienen la barriga llena” dice el líder en una misiva llegada a la redacción de este medio.
“Esperamos que este llamado que hacemos sea escuchado por el alcalde JohnJairo Gómez y el gerente de Infituluá que, hasta ahora, han prestado oídos sordos al llamado de los trabajadores que con abnegación hemos prestado el servicio al municipio”, dijo el vocero que no descartó acudir a las vías de hecho.