“En enero de este año la ILV ha logrado ventas muy importantes, pues estamos llegando a las 280 mil unidades efectivas vendidas, con lo que marca una curva ascendente y muy positiva para todos”, explicó José Moreno, gerente de la ILV tras precisar que en enero de 2020 las ventas fueron buenas, pero solo llegaron a 152 mil unidades de botellas.
“La Industria de Licores del Valle es de las únicas empresas del departamento que puede decir que en una época de pandemia cumplió.
Eso en ninguna de nuestras empresas ha sucedido, todas las hemos sostenido, pero no se ha podido cumplir con todas las proyecciones que teníamos”, dijo por su parte la gobernadora Clara Luz Roldán.
La clave del éxito
Aunque el informe emitido por la empresa y avalado por la gobernación no lo mencionan, es claro que en el repunte del aguardiente en el Valle del Cauca en sus presentaciones tradicional y fiesta además del Ron Marqués del Valle, ha sido vital el trabajo de Disblanco como distribuidor autorizado que ha hecho un trabajo serio y constante fortaleciendo los nichos de mercados que ya existían y recobrando el espacio en otros donde el licor insignia del departamento había perdido su liderazgo.
La acertada política inno-vadora de distribución estuvo acompañada de una agresiva y bien llevada campaña de mercadeo en la radio, televisión, medios escritos y redes sociales que ha hecho visible cada uno de los productos.