Este plan piloto de intervención busca garantizar la sana convivencia y seguridad en las aulas de clase y sus entornos y es liderado por la Secretaría de Gobierno, en articulación con la Personería, Policía Nacional – Infancia y Adolescencia y Comisaría de Familia, entre otros organismos.
Durante las primeras acciones se logró la incautación de varias armas blancas y pequeñas dosis de alucinógenos que eran portadas por alumnos de los diferentes cursos.
“Son tareas que hacemos salvaguardando todos los derechos de los niños y adolescentes a quienes se hará acompañamiento en caso de ser hallados infringiendo las normas”, dijo Jorge Gallego, secretario de Gobierno de Tuluá.