Parece ser que los ingenieros de la empresa CentroAguas, responsable del acueducto y alcantarillado del municipio, le encontraron solución a la grave problemática que se presenta en la calles de Tuluá, tras la instalación de rejillas metálicas horizontales, que se convirtieron en un dolor de cabeza por su rápido deterioro o por la acción vandálica de quienes, las dañan para apropiarse del material metálico. Con la finalidad de poner fin a la situación, la empresa optó por poner las rejillas en los costados de la carrera 20 y sellando con concreto rígido la parte central de la transitada vía.