Para extinguir las llamas, se debió poner en marcha un esfuerzo articulado entre la Fuerza Aérea Colombiana, la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres, los organismos de socorro y el apoyo de la comunidad en general.
A través de esas acciones conjuntas de las diferentes autoridades, se logró controlar el voraz incendio que no solo puso en riesgo los recursos naturales, sino también a los habitantes del sector.