Una de las víctimas, cuya identidad se mantiene en reserva, publicó un estremecedor testimonio en redes sociales. Con valentía narró los abusos sufridos en 2020 y el proceso que la llevó a hablar después de cinco años de silencio, angustia y miedo. En su relato resalta el papel fundamental de su madre, quien, tras conocer la verdad, enfrentó al presunto agresor y le propinó una cachetada. Este gesto, lejos de ser solo una reacción de rabia, fue visto por muchos como un acto de protección, dignidad y valor.
“Gracias a quienes apoyan desde diferentes lugares. Esta causa no es solo mía ni de mi mamá, es de todas y todos. Es del pueblo de Ginebra, que necesita sanar estas heridas”, expresó la joven, que se ha convertido en símbolo de lucha y resistencia para otras mujeres de la localidad.
Su testimonio abrió la puerta para que otras voces también se atrevieran a hablar. Desde entonces, han aparecido múltiples denuncias en redes sociales señalando al mismo profesor, algunas de ellas de casos que habrían ocurrido hace más de una década. Todas coinciden en patrones de abuso, manipulación y silencio dentro de un entorno que debía ser formativo y seguro.
Un llamado urgente a las autoridades
El creciente número de denuncias ha generado una ola de solidaridad entre la comunidad y un llamado urgente a las autoridades para que actúen de forma inmediata y transparente. La ciudadanía exige a la Fiscalía General de la Nación, al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) y a la Secretaría de Cultura del Valle del Cauca iniciar una investigación exhaustiva que permita esclarecer los hechos, identificar a los responsables y revisar posibles encubrimientos institucionales.
“Más que nunca debemos escuchar y creer a las víctimas. Cada denuncia es un paso hacia la justicia y hacia la protección de nuestros niños y niñas”, expresó una de las líderes comunitarias que apoya la causa.
La marcha: una voz colectiva por la justicia
Como muestra del rechazo a la impunidad y de respaldo a las víctimas, este viernes 25 de julio, a las 2:00 p.m., se realizará una marcha pacífica en el casco urbano de Ginebra. La movilización busca protestar contra la lentitud de los procesos judiciales y exigir que los casos denunciados sean atendidos con celeridad y enfoque en los derechos de la niñez.