Eucario Caldón, director de la Oficina Municipal para la Gestión del Riesgo en la Ciudad Señora, dijo en diálogo con EL TABLOIDE que luego de las emergencias registradas a finales del año, se le recomendó a la empresa responsable del acueducto y alcantarillado hacer un barrido en la zona rural para determinar la condición hidráulica de las corrientes de agua.
“Lo que se pretende es lograr a través de este trabajo de campo hacer un diagnóstico y de manera posterior adelantar las intervenciones en los puntos más críticos de la quebrada y evitar de esta manera situaciones como las que se registraron en diciembre del año pasado, cuando se presentaron varias crecientes súbitas que causaron daños viales y suspensión del servicio de agua potable”, explicó.
DATO: Los funcionarios de Aguas de Buga recorren el lecho del Río Janeiro para determinar su situación.
Así mismo, indicó que además de la quebrada El Janeiro, los ojos están puestos en otro afluente conocido como Los Machos, donde también se han observado comportamientos que generan preocupación.
“Ese es un diagnóstico que para nosotros es importante pues a partir de eso los integrantes de la mesa técnica definiremos las acciones a seguir y evitar que a futuro se presenten dificultades como las acaecidas a finales de 2020”, precisó el funcionario.
Acciones en marcha
“Desde Aguas de Buga y de la mano con la Administración Municipal seguimos trabajando fuertemente identificando y ejecutando acciones de limpieza de cauce de las quebradas, para así mejorar la hidráulica del agua y mitigar daños en las futuras crecientes”, indicó por su parte la empresa a través de un comunicado de prensa.
“Estos deslizamientos presentados en diferentes puntos de la cuenca hidrográfica, aportan gran cantidad de sedimentos al agua, aumentando considerablemente los niveles de turbiedad, lo que conlleva a la suspensión del proceso de potabilización e impidiendo la prestación del servicio de acueducto a nuestros usuarios”, agrega el comunicado.