Otros arriban a la población en busca de un poco de aventura en corregimientos como Salónica y Fenicia.
Después de vivir los gloriosos en esas paradisíacas tierras empiezan a sufrir los dolorosos, pues al regreso el tráfico se hace lento y los trancones se vuelven monumentales.
La razón para el padecimiento es una sola y se origina en el puente sobre el río Frío que da acceso al casco urbano, que ya es insuficiente para los vehículos que entran y salen al centro poblado
Ojalá que ahora que avanzan en la discusión del plan de desarrollo local y departamental se tenga en cuenta esta problemática y se proyecte un puente vehicular a doble carril.