Se hizo realidad cuando el muro provisional construido en la margen derecha del afluente se vino al piso.
“La solución se nos fue vendida como la mejor, pero la verdad es que desde un principio nos pareció un error que se trabajara sin desviar el cauce y ahora el tiempo nos da la razón», dijo Mariela Franco, veedora comunitaria del sector.
«En la alcaldía me dicen que ya se contactaron con el ingeniero encargado de la obra pero no aparece y ni hacen efectiva la póliza.
Conclusión, el río sigue haciendo daños y a nadie le importa si quedamos sin casa», puntualizó Franco en declaraciones a EL TABLOIDE.