A solo dos horas de la capital vallecaucana, Santiago de Cali, Ricaurte se ha consagrado como el segundo destino turístico religioso más importante del Valle del Cauca. Desde el 22 de mayo de 1933, la celebración de las festividades en honor al Divino Ecce Homo ha sido una maravillosa constelación de fe y cultura que ha iluminado esta región durante casi un siglo.
Las Novenas religiosas, que se iniciaron el 17 de agosto, son el preludio de la festividad patronal que culminará el domingo 27 de agosto. La programación incluye diariamente la celebración de la santa misa, el conmovedor rosario de la aurora y la solemne procesión en la que el Santo Ecce Homo es llevado en andas, llenando de espiritualidad y recogimiento las calles de Ricaurte. Asimismo, el museo del Santuario se convierte en un rincón para el encuentro con la historia y la tradición, mientras que la misa campal del domingo, presidida por el Obispo de la Diócesis de Cartago, culmina los festejos de manera sublime.
El Padre Fernando Arango Restrepo, Sacerdote Rector del santuario, comparte con profundo respeto la inmensa devoción que ha unido a numerosos corazones al Divino Ecce Homo. “La imagen, que apareció en una humilde tabla, ha sido testigo de incontables milagros a lo largo de estos 90 años. Ha sido una puerta a la presencia divina y a la intercesión milagrosa”, afirma con gratitud.
La comunidad ricaurteña, cargada de hospitalidad, se prepara para recibir a visitantes locales y turistas con los brazos abiertos.
Ricardo Gordillo, miembro del comité organizador, invita con entusiasmo a unirse a estas festividades que celebran nueve décadas de espiritualidad en honor al Divino Ecce Homo.
“Estas celebraciones no solo son un vínculo con nuestras raíces y tradiciones, sino que también representan una fuente de reactivación económica y de fortalecimiento de nuestros lazos culturales. En colaboración con el Santuario, estas festividades son verdaderamente una manifestación de nuestra fe compartida”.
En este aniversario de 90 años, el Santuario del Divino Ecce Homo brilla como un faro de fe y esperanza, recordándonos la riqueza de nuestras tradiciones y la profundidad de nuestra devoción.
- Texto elaborado por la periodista Lina Gabriela Valderrama.