Durante un encuentro, en el que beneficiarios compartieron su experiencia con este modelo de economía circular, Bernardo Fernández, quien llegó desde Trujillo luciendo las prendas usadas, pero en buenas condiciones, del Ropero de Inclusión, contó cómo fortalecer esta labor se convierte en alimentación para 45 adultos mayores del Centro Vida.
“Entre semana nosotros recibimos alimentación en los Centros Vida, pero con este Ropero de Inclusión y el dinero de las ventas, hemos podido suplir los gastos de la alimentación de 45 adultos mayores que los fines de semana o festivos, no cuentan con oportunidad para alimentarse.
Además, así podemos vestirnos elegantes y de una forma económica ya que la inversión no es muy alta, por ejemplo, hoy traigo un saco que me costó $8.000, una camiseta $8.000 y $30.000 el jean”, explicó Fernández.
Por su parte, María Isabel Fuentes, de Palmira, indicó que ese espacio significa mucho para mujeres cuidadoras, mujeres con discapacidad, diversidad de género, madres cabeza de hogar y artesanas, que se benefician con esta alternativa.
“Se reciben y clasifican las prendas para vender, para donar y transformar, de esta forma estamos siendo responsables ambientalmente ya que higienizamos las prendas y reconstruimos otras nuevas”, precisó.
Esta estrategia de economía circular, que hace parte de la línea de trabajo de la gobernadora Dilian Francisca Toro, se fortalecerá para continuar apoyando a las poblaciones más vulnerables del departamento y seguir convocando a la solidaridad de los vallecaucanos con el objetivo que este modelo de economía circular se consolide en el Paraíso de todos”, dijo Jimena Toro, gestora Social del Valle.