“Siguiendo los objetivos trazados para mejorar la calidad de vida de los vallecaucanos se llevó a cabo en Buga la capacitación sobre la nueva normatividad y posteriormente viene la certificación, que es una evaluación que hacen instructores del SENA. Una vez se avalúa a los fontaneros se certifican. Este es un requisito que exigen los organismos que velan por la prestación del servicio de agua potable”, aseguró Moisés Cepeda, gerente de la entidad.
“Me parece excelente la capacitación porque así le vamos a dar calidad de vida y agua a nuestras comunidades y vecinos”, dijo Álvaro Prieto, uno de los beneficiados.