Por estos días, cuando vivimos de tendencias mediáticas, se hizo viral en las redes el numeral #YA,PA’ QUÉ, como forma simple de expresar con una frase uno de los tantos hechos que causan desilusión en los seres humanos por su forma tardía de llegar cuando ya no son una solución. Así, con la firma valiente pero tardía del Decreto que reglamenta el reinicio de la aspersión aérea con glifosato por parte del Presidente Duque, muchos colombianos le decimos: ¡YA PA’ QUÉ!, Después de tres años de Gobierno débil ante unas Cortes politizadas cogobernando para las grandes mafias transnacionales. Después de cientos de soldados, policías y civiles mutilados y asesinados gracias a las minas y emboscadas de muerte que estos valientes hombres han encontrado a su paso mientras tratan de cumplir la misión de erradicar manualmente. Después de haber convertido a Colombia otra vez como el primer productor y exportador mundial de drogas ilícitas. Después de permitir como Comandante en Jefe que sus FFAA hayan sido humilladas, expulsadas y hasta secuestradas por los cocaleros en el Cauca y el Catatumbo por parte de una pandilla de “ancestrales” que se creen dueños de la tierra y a los cuales supuestamente se les debe todo. YA PA’ QUÉ señor Presidente, la fumigación se necesita pero deberían explicar cuál es el alcance real y práctico de este decreto, pues con seguridad y experiencia sabemos que de la firma del 12 de abril, donde reza el DECRETA y CÚMPLASE pasarán días, de pronto meses y quizás más de un año para que sea el próximo Gobierno quien lo implemente, yéndonos bien, o lo derogue en caso que el 2022 llegue con la brisa bolivariana. Así que no nos sigan engañando con decisiones que ¡YA PA’ QUÉ!, por ahora a buscar los recursos para mantener en operación la flota de aviones AT 802 F que fumigarán las más de 250 hectáreas de coca y amapola, los pelotones de UH 60 black hawk, huey II y Cazadores que se encargarán de insertar tropas de reacción inmediata y los helicópteros medianos que prestarán la seguridad a las aeronaves que asperjan, más las balas, pertrechos y demás material logístico que suman valor a la ya quebrada economía nacional por parte de un año de COVID- 19. Por ahora esperamos que en el año que le queda como Gobierno al Señor Presidente tome las decisiones de uso práctico e implementación inmediata que le permitan al País salir de la crisis económica por causa de la pandemia. Es hora de que los banqueros tengan un poco de sentido social con los ciudadanos y bajen las tasas de interés, alivien y refinancien los créditos a pequeños y medianos empresarios así como a los particulares endeudados mientras se alcanza la soñada inmunización rebaño.