En el país hay un subregistro en las cifras de violencia intrafamiliar, hay personas que no denuncian sus casos, con el agravante que los que menos se denuncian son aquéllos donde la violencia simbólica y psicológica afecta a la persona, pues en el inconsciente colectivo este tipo de violencia se permite o se legítima como algo natural en las familias.
De esta pequeña célula de la sociedad se pueden desprender muchas de las problemáticas de la misma y desde allí es el espacio ideal para reconciliar el tejido y el desarrollo humano de nuestras niñas, niños, adolescentes y adultos, pero en cambio, nos atropellamos los unos a los otros con la incapacidad del diálogo, la falta de respeto y de reconocer en el otro su riqueza personal que puede ser tan valiosa, diferente y especial a la propia.
Las cifras asustan, en los últimos días hemos visto como en diferentes partes del territorio nacional los feminicidios e infanticidios han sido protagonistas en los titulares de los noticieros, exponiendo que estamos fallando como sociedad, exponiendo que las herramientas legales, jurídicas son insuficientes ante las agresiones sistemáticas de los hogares colombianos, es una batalla que están ganando las heridas y brechas de una nación permeada por la violencia: una menor desmembrada en Cali; una mujer asesinada en plena vía pública con machete por su (ex)pareja en La Unión; una joven de 19 años que había llegado de México fue asesinada por su novio, un joven de 21 años que estaba prestando servicio militar y en su licencia le quita la vida dejándola en una maleta; otra joven de 20 años es encontrada sin vida también en una maleta en Medellín, se cree que fue asesinada por su novio, un extranjero; en Rionegro Antioquía una bebé de 7 meses llegó sin vida al hospital y los médicos constataron que presentaba signos de agresión. Todo desgarrador.
La Secretaría de Equidad y Género del Valle del Cauca evidencia que durante el año pasado se registraron 16 feminicidios en el departamento, de los cuales la mayoría fueron en la capital vallecaucana. Medicina Legal reportó 8.728 asesinatos en Colombia, de los cuales 410 fueron considerados feminicidios.
A las familias colombianas nos urge reflexionar, elevar nuestras conscien-cias y sanarnos, a los hombres del mundo aprender a respetar la vida, a las autoridades tomar acciones que realmente impacten de manera positiva en la disminución de estas devastadoras cifras y hagamos un pare a las violencias.
