Después de 5 semanas de destrucción, muerte, hambre y secuestro sin tregua por parte del comité del paro (5 anquilosados Sindicalistas) y su minga de asesinos de la Democracia, podemos decir que pasamos los peores momentos del país en los últimos 30 años. Algunos podrán decir que la década de los 80 y 90 fueron también épocas de graves problemas sociales gracias al terror propinado por el asocio de las guerrillas (m-19 y Pablo Escobar), pero aunque es cierto también lo es que en esas épocas contábamos con el liderazgo de grandes políticos estadistas, militares de honor y una sociedad diferente que no necesitaba de redes sociales, ni de la intervención de cientos de organizaciones internacionales (ONU, ONG’s y HRW), ni de vedettes como el chileno Vivanco y el mercenario Baltasar Garzón, para entender que los problemas del país se podían solucionar desde el mismo seno familiar. Hoy es diferente y la Colombia Bicentenaria se quedó sin líderes visibles y proactivos que generen respeto por su conocimiento y proceder ante los diferente desafíos que se presentan en una patria estadísticamente más de personas jóvenes, que gracias a la falta de oportunidades y a la avalancha de oportunistas anti líderes, mañosos (por no decir políticos) que los utilizan a su acomodo buscando los votos que les permite mantener su vida “traqueta” de camionetas blindadas y escoltas, se están perdiendo entre la rebeldía sin causa y las drogas. Desde ese panorama entonces podemos decir que el grave problema por el que está pasando la sociedad es por falta de liderazgo, pues no hay otra razón, pues sin un líder ninguna sociedad, manada o enjambre logra llegar a su destino. Es hora entonces de buscar esos nuevos líderes, lanzarlos al ruedo y que sea la situación la que les de los parámetros para sacar lo mejor de sus capacidades, es hora que los Gobernantes si no se sienten con la capacidad de liderar den su paso al costado, es hora de que las FFAA vuelvan a tener ese liderazgo que como columna vertebral de la Democracia han demostrado en los peores momentos de la historia republicana y que hoy más que nunca urge mantenerla y de no ser así entonces es hora de volver al grito inmortal del Libertador, que salvó la patria en los 1800: “ coronel salve usted la patria”. Seguro que hay mucho Juan José Rondón esperando por ello. ¡¡No más lo que representa Petro, no más Uribe ni Fajardo, alguien que lidere!!!.