En días recientes, en una edición de un canal de televisión, tuve la oportunidad de observar una entrevista con Rigoberto Urán, más conocido como El Toro de Urrao o Rigo, entrevista presentada como preámbulo a una telenovela que dicho canal ha empezado a emitir sobre la vida de Rigo. En ese espacio, pude apreciar algunas de las aristas de su personalidad y de su profesión.
En cuanto a la primera, cabe resaltar su profundo amor por su familia y su humildad, valor que se refleja en su fluidez para hacer referencia a la ayuda que antes de lograr su prestigio, recibió para costear los servicios públicos y otros ítems; así como también su espontaneidad para recorrer con los entrevistadores, el modesto barrio y la sencilla vivienda, que fueron testigos de sus días de infancia y de preparación para incursionar en el ciclismo.
Con respecto a su vida profesional, cabe destacar su dedicación y su tenacidad sobre su bicicleta para mantener el ritmo, que en ocasiones marcan los mejores ruteros del mundo. No de menor importancia ha sido su resiliencia para recuperarse de lesiones sufridas en competencias.
Estos atributos le prepararon el terreno para ocupar el segundo puesto en el Giro de Italia en el 2013 y en el 2014 y el subcampeonato en el Tour de Francia en el 2017, competencias consideradas por los expertos como las más exigentes e importantes del mundo. No se puede dejar de lado, la medalla de plata que conquistó en los Juegos Olímpicos de Londres del 2012, en la prueba de ciclismo en ruta.
En este marco, vale resaltar la sugerencia que hizo a los jóvenes para que practiquen alguna disciplina deportiva, para que disfruten de una vida sana y productiva. De igual modo, merece consideración su reflexión, en cuanto al progreso que en la actualidad han demostrado ciclistas europeos como Tadej Pogacar, Primoz Roglic, Jonas Vingegaard, entre otros, quienes se encuentran en un nivel superior, frente al resto de competidores.
Para reducir esta brecha, piensa que las instituciones educativas del país, la familia y el gobierno, han de implementar planes especiales, en cuanto al régimen alimenticio y a la preparación deportiva de los jóvenes para que puedan lograr buenos resultados en su vida profesional.
Finalmente, deseo hacer alusión también a su capacidad para incursionar en el sector empresarial, hecho que demuestra que Rigo ha empezado a tomar recaudos para enfrentar la cotidianidad de la vida cuando se retire del ciclismo.