Ante el vergonzoso episodio presentado en nuestra Escuela de Policía Simón Bolívar, orgullo tulueño, sentimos que regresaremos muy pronto a la represión, de la derecha. Fue un acto de corrupción por parte de quienes se prestaron para esa apología del nazismo. Recuerdo a Edgar Hoover, el Mejor Policía del Mundo, siendo Director de la FBI, por 48 años continuos, cuando dijo: “No hay ser más despreciable que un policía deshonesto”. Y cierto, porque nosotros creemos que la Policía, como los notarios, son depositarios de la buena fe de los ciudadanos.
La derecha se está reorganizando, para empezar con la represión similar a la del binomio TURBAY AYALA- CAMACHO LEYVA en el período 1978-1982, quienes gobernaron con la fuerza del Decreto 1923 de 1978, llamado Estatuto de Seguridad. Ha sido el periodo presidencial, con más detenidos de la oposición, de-saparecidos y asesinatos despiadados.
Sabemos que una de las fuerzas de la derecha es el neonazismo, que trata, y es su objetivo, penetrar en todos los organismos del Estado, como las Fuerzas Armadas, entre ellas, la Policía Nacional, institución, que han considerado permeable para influenciar, con ideas ajenas a sus funciones.
Tenemos también el grupo del Opus Dei, Tradición, Familia y Propiedad, otro componente de la derecha en los jóvenes, como lo son los nuevos nazis.
Recordaba que en octubre 2 de 2014 fuimos invitados varios conferencistas, por parte de la Embajada Mundial de Activistas para la Paz, en un Ciclo de Foros Universitarios “Educando para no Olvidar”, realizado en el Auditorio de Comfamiliar. Mi intervención fue sobre el “El Holocausto”.
Y en la llamada “Solución Final”, para asesinar a la raza judía, seis millones, se crearon los hornos crematorios, llamados Fábricas de Muertos, siendo el primero y más grande el de Auschwttz. Los prisioneros desfilaban desnudos y los bañaban con agua sumamente fría y del techo donde había salido el agua, después salía el gas que llamaron “Ciklon“ que en tres minutos acababa con la vida de los judíos, pasando luego a los hornos crematorios. Es inaceptable, como lo han dicho los altos mandos de la Policía Nacional y el mismo gobierno, que, en una institución tan respetable como la Policía, se hagan esa clase de homenajes a los más grandes asesinos de la historia: los NAZIS.