Las ciudades colombianas están llenas de numerosos antros de prostitución, desde los sitios más sofisticados al servicio del dinero, hasta Las zonas más asqueantes en sectores oscuros para uso y abuso de las clases pobres, pasando por las destinadas a las clases medias, es decir, un muestrario de la corrupción, la desmoralización y la abyección que abarca todo el sistema policlasista de una sociedad cada día más desorganizada, caótica e inhumana.
Conviene advertir que, en Colombia, como norma jurídica de carácter nacional no existe ninguna que prohíba la prostitución; en ciertas zonas y en los Códigos de Policía a veces se prohíbe. Entonces, ¿qué se sanciona con respecto a la prostitución. ¿la prostitución misma?. No. Lo que sanciona es el proxenetismo. El proxeneta amplía su radio de acción a toda clase de mujeres, hombres en vía de corrupción.
Es el proxeneta el agente básico para el comercio sexual, o sea el sexo contemplado como cualquier otra mercancía dentro del libre juego de la oferta y la demanda. Sus “fuentes” son muy variadas y heterogéneas. Por ejemplo, a cada día, la creciente cantidad de niñas que aun no han llegado a la pubertad y que en ciertas zonas de altísimo conflicto social económico, son sometidas a una explotación constante e increíbles. Son las mujeres trabajadores que con la complicidad o no de sus cónyuges, comparten los gastos del hogar, vendiendo su cuerpo, campesinas que halagadas por los hipotéticos bienes de la gran ciudad; emigran de sus hogares para caer en la bien dispuesta red de estos criminales.. Son las mismas madres que movidas por la extrema miseria “venden” a sus propias hijas. Son las mujeres que huyen de la miseria en Venezuela y caen en las manos despiadadas del proxeneta, explotador de la miseria de las madres.
El proxeneta las conduce al tráfico ilegal de alucinógenos, sometiendo a estas desdichada a la doble explotación, quien amparado por la impunidad, es personaje clave para estimular este bajo comercio sexual dentro de la incuria, el encubrimiento y el silencio colectivos.