La justa mun-dialista de balompié que se celebra cada cuatro años, y que en esta ocasión se efectuará a finales del 2022 en Qatar, ya despierta el entusiasmo de millones de fanáticos en diferentes regiones del mundo.
Por ello, en nuestro medio, se observa a cientos de aficionados coleccionando fichas de los integrantes de los diferentes equipos que asistirán al citado torneo, con el fin de pegarlas en los álbumes diseñados para tal fin. Concomitante con lo anterior, se escuchan noticias relativas a dicha competición, como aquella que exonera al Ecuador de los cargos que se le habían levantado y que ponían en riesgo su participación.
De igual manera, los equipos que no clasificaron para esta edición de la copa, anuncian partidos amistosos para iniciar una larga ruta de preparación, que probablemente les ha de servir para participar en el campeonato del 2026.
En esta última aserción se inscribe nuestro combinado patrio, que ha anunciado partidos amistosos con las selecciones de Guatemala y de México, los mismos que se desarrollarán en próximos días; con ellos inicia también un nuevo itinerario a cargo del estratega Néstor Lorenzo.
Si bien las intenciones de empezar a tensionar un estilo eficaz de juego son encomiables, la lista de los convocados para este periplo ha sido duramente cuestionada por comentaristas deportivos, especialistas en la materia.
A juicio de ellos, algunas de las falencias tienen que ver con el recurrente comportamiento no ejemplar de ciertos convocados, observado en los equipos extranjeros donde han militado, hecho que no les ha permitido desplegar su potencial y que los ha mantenido en constante circulación de un equipo a otro.
De igual modo, se objeta la edad de algunos de los llamados para esta gira.
Si bien estos le han dado grandes logros al país, también es cierto, que el paso de los años mina las habilidades y fortaleza física de cualquier deportista. Además, estos estarían frisando los 40 años de edad en el próximo encuentro mundialista, edad que no se ajusta a un torneo de tan alta exigencia.
Se exceptúan de esta generalización, algunos guardametas que han mantenido un rendimiento excelente, incluso después de cumplir 40 años.