Nunca antes en la historia del país, se había presentado una propuesta y espacio político a la juventud para que participe directamente en la administración, organización e interlocución en la gestión pública y es una respuesta directa e inmediata a sus aspiraciones ancestrales, cuando el Estado se había solamente preocupado de legislar desde el punto de vista del adulto.
Todo se encuentra listo para la jornada que se adelantará el próximo 5 de diciembre, cuando se podrán elegir a jóvenes entre los 14 y 28 años de edad, para que una vez nominados, interactúen directamente con los organismos locales en la construcción de las políticas que son de su resorte y así trabajar conjunta y coordinadamente con las autoridades para ser partícipes directos en la administración y gestión pública mediante proyectos concretos y realistas acordes con sus respectivas localidades.
La respuesta a esta convocatoria ha sido muy positiva si tenemos en cuenta que se inscribieron 46 mil personas en diferentes listas, unas alineadas a los partidos ya organizados, otros independientes y en general en representación de las comunidades que han tenido rezago a través de la historia política nacional.
Es de esperar que se abra un espacio novedoso para los jóvenes que siempre han reclamado participar en los proyectos que tienen que ver con el desarrollo y crecimiento social y económico de cada región en donde habitan y es de vital importancia que quienes se han inscrito en listas de los partidos tradicionales, conserven su independencia y libertad para trabajar por el bien común, sin contraer algunos vicios que permean la sana política, sino más bien, encontrar nuevos caminos de convivencia, especialmente de ejercer el control en la administración pública para que sea la total transparencia, la regla general en los gobiernos municipales, locales y distritales.
El ímpetu, la generosidad y honestidad de la gente joven, estamos seguros, traerá un revolcón institucional para bien de la comunidad en general y de cada municipio en particular, que es muy necesario en estos tiempos de la post modernidad, en donde parece que continúan viejas mañas politiqueras que han disminuido ostensiblemente la confianza en las instituciones democráticas que hoy nos rigen.
La inmensa mayoría de los colombianos, reclama a viva voz la lucha contra la corrupción que permea los sectores privados y oficiales, como nunca antes se había presentado en nuestro país y esta es una estupenda oportunidad, para que ingresen nuevos aires en la administración pública a través de mentes jóvenes con espíritu de trabajo honesto y transparente que siembren el país de esperanza, conociendo que son anunciadores de noticias con proyectos que logren llenar las expectativas propias y ajenas, tantas veces prometidos, pero al mismo tiempo olvidados.
La generosidad, honestidad y el espíritu de libertad que está impreso en sus corazones, deberá renovar la administración municipal en su vieja forma de trabajar,gestionar y controlar los recursos públicos, para que por fin, iniciemos conjuntamente, una nueva era política en el país.Tal como lo venimos observando, no solo en Colombia, sino en la mayoría de los países del mundo, una corriente novedosa y juvenil, recorre los caminos para trabajar por la justicia, la equidad social y el bien común y sobre todo en paz.