Tuluá, a través de su historia, ha tenido personas destacadas por su civismo y amor a esta tierra.
Entre tantos, recordamos con el corazón en la mano, a don Luis Uribe Restrepo, siempre inolvidable, como lo es su ilustre familia. Fue fundador de la Cámara de Comercio, figura descollante en la creación del Aeropuerto de Farfán, “Tte Heriberto Gil Martínez”, de los servicios públicos y del desarrollo de Tuluá desde la década de 1930. Este preclaro ciudadano y su ilustre familia, por motivos de orden público, tuvo que radicarse en la ciudad de Cali, donde falleció.
Otro recordado ciudadano es don Manuel Victoria Rojas, concejal de su Tuluá. Fue uno de los ciudadanos que amó desinteresadamente al municipio, como don Luis Uribe. Destacado militante del Partido Conservador, respetuoso de sus adversarios políticos, con gran capacidad de servicio, fue concejal y presidente del Concejo Municipal, presidente de la Federación Nacional de Algodoneros, alcalde de Sevilla y de Tuluá y Secretario de Agricultura del Departamento.
Como diputado a la Asamblea, sacó adelante con otros legisladores, la construcción del Puente Francisco de Paula Santander, sobre el río Cauca en la vía a Riofrio. Sus inquietudes intelectuales lo llevaron a escribir en publicaciones cubanas y en la prestigiosa Revista “PAN”, fundada y dirigida por uno de los orgullos de esta Villa, Enrique Uribe White. A don Manuel Victoria Rojas, se le debe la creación de la Feria Exposición de Tuluá, cuyo Coliseo, lleva su nombre, recibiendo así, el homenaje de sus coterráneos.
Hay un personaje de quien poco conocemos pero que es tan tulueño, como EL TABLOIDE, Imagen del Periodismo Regional, se trata del visionario Arcesio Alvarado M, quien se destacó como líder del cooperativismo colombiano.
Trabajó cinco años con la United Fruit Compay en el Magdalena, Centro América y Antillas, ocupando elevados puestos como el de Inspector del Departamento de Mercancías. Pasó a Cuba como interventor del Ingenio de Cienfuegos,.
En Méjico, se dedicó a las actividades comerciales con una casa francesa. Cuando regresó al país, fue nombrado Personero Municipal de Tuluá, su tierra natal y en este tiempo se construyó la planta eléctrica y el acueducto municipal. Aceptó el cargo para llevar adelante esas obras y con don Alfonso Girón sacaron adelante la iniciativa del monumento al Libertador Simón Bolívar.
Pasó al Ferrocarril del Pacífico, donde laboró por nueve años, ocupando varias funciones y fundó la Cooperativa Ferroviaria del Pacífico.
Su meta era convertir en industriales a los empleados por medio del cooperativismo. De él, se dijo que es “Hombre de acción. Tenaz. De gran experiencia Trata con la nobleza que le caracteriza de orientar acertadamente al movimiento cooperativista”