La vida nos depara situaciones impredecibles: unas buenas y otras desagradables. Así las cosas, se puede dar fe de personas que han tenido éxito y que en su recorrido hacia dicha cúspide han acumulado fama y fortuna, pero por las giros impredecibles de la existencia, algunas de ellas, de repente han caído en la ruina y en el abandono. Lo opuesto también suele ocurrir. Por ello, es posible encontrar personas provenientes de estratos bajos, que debido a un golpe de suerte, -como la ganancia de una lotería-, han escalado posiciones en la sociedad. Desde luego, también se pueden encontrar progresos súbitos, provocados por el talento; aquí cabe hacer alusión a chicas y jóvenes, que se destacan en el deporte, en el modelaje, en la actuación, en la música o en el mundo de la internet.
En todo caso, sea cual fuere el origen de tales ascensos, lo importante sería que quienes han sido favorecidos con estas extraordinarias opciones, las valoren y aprovechen para beneficio propio, de su familia y de su comunidad. Una actitud de este orden, será un ejemplo palmario para que los nuevos talentos que puedan emerger en el futuro, emulen tales comportamientos, en lugar de involucrarse en actividades relacionadas con el alcoholismo o la drogadicción, por ejemplo, dado que éstas no ofrecen beneficio alguno para sus nuevas ocupaciones.
Dicho lo anterior, deseo hacer mención especial al jugador de fútbol Luis Díaz, quien en la actualidad milita en el Liverpool de Inglaterra. Como es sabido, Lucho proviene de un medio humilde, pero su dedicación y seriedad se han constituido en pretiles valiosos, que le han permitido escalar caminos tortuosos para llegar al merecido lugar, que hoy ocupa en el ámbito nacional e internacional. En este marco, fue muy gratificante observar en internet una foto reciente de Lucho en su tierra natal, que muestra como esta estrella, como un ciudadano común y corriente, disfruta de un tinto que compró a un vendedor ambulante, durante sus vacaciones en nuestro país. Hechos como estos realzan el valor de las raíces de estas figuras, demuestran la sencillez y madurez de estos personajes, atributos que les permiten centrarse con responsabilidad y eficiencia en el ejercicio de sus profesiones, en lugar de sumirse en vicios, como los arriba enunciados, dado que estos los distanciarían de la esencia de su vida y de su talento.