A pesar de que sobre los Muiscas hay una abundante bibliografía, es manifiesta la profusa ignorancia que padecemos sobre dicha cultura que habitó principalmente los territorios que hoy hacen parte de los departamentos de Santander, Boyacá, Cundinamarca y una buena parte del Meta.
Es una mujer, una escritora bogotana, Alejandra Jaramillo Morales, que con su sorprendente novela “Las lectoras del Quijote”, Alfaguara, 2022, la que viene en nuestra ayuda para suplir el desconocimiento que sobre el pueblo Muisca padecemos, igual a como sufrimos la ignorancia sobre todas nuestras culturas nativas.
Fruto de una paciente y concienzuda investigación, la novela cuenta la vida de una indígena, Suánika, y de una española, Inés, unidas, por esas cosas del azar, que es un destino que nos sorprende, por un libro, por la lectura en común de un libro, mejor, que no es otro que “El Quijote”, en tierras de Indias, en un tiempo en que dicho texto era prohibido en nuestros pagos por las autoridades coloniales. Ese ejercicio lector, establece un lazo de amistad y de complicidad entre dos mundos antagónicos y en permanente confrontación, como son el mundo de los conquistadores y el mundo de los subyugados. Y sirve para mostrarnos la extraordinaria cosmogonía indígena en oposición al opresivo cosmos monoteísta, que aun divide nuestra visión del mundo y nuestro más profundo sentido intelectual y emocional.
Por otra parte, es un apasionante recuento de la construcción de la ciudad de Bogotá y de sus parroquias y plazas primigenias, como las de las Nieves, avecindada en la cercanía del primer pueblo de indios, llamado Pueblo Viejo, la de la Catedral, al pie de la Plaza Mayor, la de Egipto, colindante con los cerros tutelares, la de Santa Bárbara, la primera de ellas y la de Las Cruces, en cercanía al Pueblo Nuevo. Leer la novela de Alejandra Jaramillo es una buena manera de recibir este 2023.