En un país como el nuestro, que necesita transformarse de tantas maneras, hay personas que desde hace meses esperan una orden, autorización, un tratamiento o atención de su EPS pero hoy celebran el posible hundimiento de la reforma. Nuestro sistema de salud está enfermo, se necesita con urgencia atender esta crisis, no por un presidente o un gobierno, sino por el bienestar de tod@s l@s colombian@s.
¿Cómo es posible que senadores de la república -‘representantes del pueblo’- propongan archivar la reforma cuando hemos vivido en carne propia los problemas del mismo? De su parte no hay propuestas, no hay apertura al diálogo o la concertación sino cerrarle la oportunidad a la gente de tener adecuada prestación de los servicios, la entrega oportuna de sus medicamentos, la eficaz autorización de citas médicas con los especialistas, remisiones rápidas, etc.
Un sistema que presenta déficit en la reserva técnica por más de 12.4 billones de pesos, se les adeuda a clínicas y hospitales más de 25 billones, profesionales y especialistas que brindan el servicio sin paga y que esperan pronta solución. Aclaro que la reserva técnica es el “monto registrado en el pasivo que refleja las obligaciones presentes, y las que razonablemente pueden preverse en el futuro, dentro de los contratos y compromisos del Régimen Contributivo de Salud”, es decir, que ese monto puede ser mayor.
Lo más triste es que el año pasado Félix León Martínez, director general de la Administradora de los Recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud – ADRES, expresó que anualmente se giran 81 billones de pesos a las EPS para que presten servicios de salud, de acuerdo al número de afiliados y que una vez estos son recibidos no tienen control ni vigilancia por parte del Estado porque estas son privadas manejando recursos públicos.
El Estado recibe un informe a final de año de servicios y costos prestados para calcular la UPC del año siguiente, la UPC “es el valor anual que se reconoce por cada uno de los afiliados al sistema general de salud para cubrir las prestaciones del plan de beneficios en salud en los regímenes contributivo y subsidiado.”
Ojalá surjan las mejoras necesarias al sistema de salud y que no volvamos a ver un escándalo de corrupción, ni las EPS se quiebren, ni patrocinen equipos de fútbol, que se acaben los carteles de medicamentos, de enfermedades de alto costo, los afiliados fantasmas y los desvíos de los recursos.